Seguro que con la llegada del buen tiempo y si no eres corredor habitual, quizás por tu cabeza ha rondado esta frase: “podría empezar a correr”. Si ahora te inicias al running, este post es para ti. Y si por el contrario corres de manera habitual, pues también, porque vamos a repasar tips para evitar los mecanismos más frecuentes de lesión con la llegada del verano en el running, ¡¡papel y boli que comenzamos!!
Lo primero que debes tener en cuenta es la hora a la que vas a salir a correr y el tiempo que va a hacer. Consulta una aplicación fiable y elige la ropa adecuada. Esto último muchas veces se convierte en algo muy complicado, pero vamos a darte una norma sencilla que te garantizará el éxito:
Si hay viento ponte cortavientos, si va a llover lleva algo de ropa impermeable y dependiendo de la temperatura que vaya a hacer si no llueve ni hace viento súmale entre 12 y 14º, esa será la sensación térmica que tendrás al correr, así que no te abrigues demasiado ya que ese puede ser tu primer gran error.
A colación de esa norma seguro que has pensado, pues si tengo que llevar ropa de y si? y si? al final me voy a tener que echar una mochila. Pues ojo, no lo descartes porque es la mejor opción para cumplir con el resto de consejos.
En verano y con temperaturas más altas el cuerpo tiende a generar más sudor, piensa que cuando corremos estamos activando nuestro retorno venoso y nuestro sistema linfático trabaja a tope para eliminar sustancias de desecho, pues bien, eso conlleva que el sudor y la orina tomen protagonismo y como el reflejo de micción lo vamos a eliminar porque no queremos parar, esto se traduce en vas a sudar mucho y si hace más calor pues todavía mas.
Con esto queremos advertirte de que el riesgo de deshidratación se hace más evidente y por ello necesitas agua. Seguro que piensas, bueno para 30 o 40 min que voy a correr no creo que me deshidrate….quizás algo severo no, pero un inicio de deshidratación es posible, así que te damos otra sencilla regla para prevenir esto: “por cada 5km recorridos lleva en tu mochila 500ml de agua”.
Y te preguntarás, ¿como se si me estoy deshidratando? Bien pues la respuesta es muy fácil, comenzarás a sentir cosas que no son agradables como molestias musculares, sudoración profusa en zona de nuca y antebrazos (un sitio donde nunca se suda, pero si comienzas es que necesitas agua), dolor de cabeza y sensación de pulso en las venas de la sien. Y por último los temidos calambres. Esto no solo pasa por no tener suficiente potasio en sangre sino que un inicio de deshidratación puede ser el desencadenante y si te ocurre a distancia de casa, ya tenemos el lio montado. Por ello nuestra penúltima recomendación es que lleves algo de comida a poder ser de absorción rápida en tu mochila y si puede ser fruta mejor, así evitarás un susto y una probable lesión que te tendrá unos días en el dique seco…no queremos que pase esto, porque ya que te habías puesto a correr jeje.
Por último y no menos importante te recomendamos que no salgas a correr a lo loco y que no uses planes de internet para atletas, sigue pautas de personal cualificado y si puede ser adaptado a tu situación individual mejor que mejor.
Disfruta del running y el verano, pero con precaución, que son cosas lógicas pero a veces se nos olvidan 😉