¿Adaptas tu puesto de oficina antes de empezar a trabajar?

El ser humano esta diseñado para estar en movimiento durante el día y reposar durante la noche. Sin embargo en la actualidad cada vez son más los trabajos que requieren posturas estáticas. Estas prolongadas en el tiempo producen cambios manifiestos sobre todo a nivel óseo, muscular y circulatorio. 

En el puesto de oficina la organización, adaptación del entorno y las rutinas de higiene postural serán fundamentales a la hora de prevenir lesiones derivadas del mismo. Pero… ¿Cómo lo hago?.

HIGIENE POSTURAL

1.Siéntate en la silla con el culo lo mas atrás que puedas y con la espalda bien pegada al respaldo, si la silla no tiene apoyo en la zona lumbar, podemos ponernos un cojín o incluso una toalla enrollada.

2.Tenemos que regular la altura de la silla dándole prioridad a que los codos estén bien apoyados y con un ángulo de 90º con la mesa.

3.La postura ideal de la piernas será con las caderas con un ángulo superior a 90º, las rodillas a 90º y los pies bien apoyados en el suelo. Si los pies no llegan al suelo tendremos que poner un reposa pies.

4.El ángulo de los ojos con la pantalla digital tendrá que ser a unos 20º.

ENTORNO LABORAL

  1. Nivel de iluminación suficiente para trabajar cómodamente y sin fuentes de luz brillante que produzcan deslumbramiento directo o indirecto.
  1. El ruido en la oficina no debe ser tan alto que altere la capacidad de concentración o comunicación entre los trabajadores.
  1. La temperatura debe ser la de confort térmico que es entre 21º y 23º.

 ORGANIZACIÓN DEL PUESTO DE TRABAJO

  1. La organización del trabajo, la tarea y mobiliario tienen que favorecer el cambio voluntario de la postura.
  1. Es importante para el buen funcionamiento de la empresa que el trabajador este formado en los riesgos y patologías músculo-esqueléticas derivadas del puesto de oficina.
  1. Es fundamental que el trabajador disponga de información y herramientas necesarias para evitar el punto anterior.